sábado, 12 de junio de 2010


 Inspiración ¿Dónde estás?


¿Dónde estás?
¿Porque, de mi te has escondido?
¿Porque, me haces sufrir buscándote?
 ¿Porque, hoy? Que tanta falta me haces.

 ¿Dónde estás?
 Hoy bríndame tu mano,
no me dejes resbalar en esta delicada tarea. 

¿Dónde estás?
 Que el pecho se me llena de aturdimiento,
mis ojos te buscan sin fatiga y
 el camino se hace largo sin oír tu voz.

 ¿Dónde estás?
que mis pies cansados no quieren seguir
 por temor a no encontrarte y
 se conforman con repetir tus palabras.

 ¿Dónde estás?
Porque de mi has huido,
 sin dejar misiva, ni rastro y
 has callado fugitivamente.

 ¿Dónde estás?
 ¿A quién eh de preguntar?
 muy pocos conocen de ti y
 muy pocos me dirán donde hallarte.

 ¿Es que acaso me quieres enseñar,
 Quizás a caminar callada?
Para oír el eco de tu voz a la distancia,
en señal de sujeción y protección.


                                              Adalid